#YoMeQuedoEnCasa con mi plan de igualdad

Creando una BSO con Parálisis Permanente ante el encierro socio-sanitario en el que nos encontramos (y del que habría mucho que hablar), pienso en los recovecos y metros cuadrados que estarán siendo compartidos por personas y familias con quienes, con esta vorágine de vida, pocas veces se coincide a pesar de vivir bajo el mismo techo.

Para bien, y quizás para no tan bien, esta situación seguramente lleve a muchas personas a pasar horas, días y quien sabe si semanas con familiares que dedican las 24/7 de su tiempo a cuidar esos espacios creados para cobijarnos : las viviendas. Y es que las casas nos cobijan, pero son las personas quienes nos cuidan, nos protegen.

Quizá ahora es el momento de poder observar, de poner en valor todos los cuidados que nos prestan desde nuestros espacios privados, y cuyas atenciones nos facilitan la vida y contribuyen indirecta e imprescindiblemente en cualquiera que sea nuestra actividad “extra domum”.

Ahora, antes y en lo sucesivo, tenemos la oportunidad y el deber de cooperar y asumir en nuestros hogares lo que nos corresponde a cada persona con mínimas condiciones de autonomía; eximiendo a personas que están a nuestro lado de nuestras propias responsabilidades y que, sin percibir nada a cambio, simplifican y acomodan nuestras vidas a costa de las suyas propias.

Tal vez de este mal momento colectivo emerge un buen momento para analizar por qué estas personas a las que en muchas ocasiones nos unen lazos afectivo-familiares nos prestan atenciones fundamentales para nuestra subsistencia e imprescindibles en nuestra cotidianeidad, y no perciben por dichas actuaciones ni el reconocimiento ni la retribución que se asigna a cualquier otra actividad.

En este mismo instante en el que se está, con toda lógica y de forma meritoria, ensalzando el trabajo del personal sanitario de la administración pública como “heroínas y héroes”. En esta distopía que nos lleva a velar por nuestra propia seguridad en nuestro entorno más inmediato de manera casi psicótica, supongo que no será difícil percatarse de todos los cuidados que giran entorno a nuestras vidas y que nos llegan sin ningún tipo de sacrificio por nuestra parte. Como caídos del cielo.

Y al hilo de caídas y aterrizajes forzosos….seguramente a muchas personas se les esté cayendo la casa encima buscando quehaceres para este #confinamiento que paradójicamente se declina hacia salidas y aislamiento de sus propios hogares en clave de internet, redes sociales y opciones de ficción con distintos canales de pago, que nos abstraigan durante algunos minutos de la surrealista existencia.

Imagen propia

Pero si queremos experimentar situaciones que nos evadan de la cruda realidad, nada más extrasensorial que plantearte cómo es posible que haya llegado a nuestro armario del cuarto de baño un repuesto de rollos de papel higiénico (codiciado en todos los supermercados), botellas de lejía para salvaguardar de bacterias nuestro WC, champús, geles…..

Y si te atreves a viajar por el pasillo hasta la cocina, seguramente te encuentres las infalibles latas de conservas y legumbres que milagrosamente siempre se ubican al fondo del armario, como alimento pseudo-imperecedero para situaciones inesperadas e/o “in extremis” como la actual.

Y aunque no quieras/debas salir de casa, te puedes asomar a la ventana y seguramente, en días anticiclónicos como estos, tendrás la suerte de percibir el aroma a ropa limpia que, rescatada del cesto de ropa sucia ( a saber cómo), pasó por la lavadora hasta el secado natural que propicia el aire que corre en el patio de luces para concluir en tu armario. Un armario en el que eliges cada día lo que te quieres poner, porque dispones de opciones acondicionadas para ello.

Así que, si quieres vivir toda una aventura entre tus cuatro paredes, te encuentras entre los 14 años y los taitantos…. , y te acabas de dar cuenta de que dispones de esta cadena de confort en tu casa a “nivel usuario” y no “admin”, aprovecha el #YoMeQuedoEnCasa para elaborar tu plan de Igualdad.

Solo tienes que asumir lo que te corresponde, cuidar a quienes viven contigo y valorar todo lo que hacen por ti.

FELICIDADES ESCAPE ROOM FEMINISTA, hoy cumples 1 año

SI!!. Cualquier espacio se puede considerar geográfico, el cuidado en el uso de recursos y el reciclaje responden a actitudes ecológicas y; el activismo feminista tiene cabida entre cuatro paredes.
Estas coordenadas sobre una cartografía con hoja de ruta gamificada son la matriz del ESCAPE ROOM FEMINISTA que dirijo desde hace un año.

El eje que engrana todas las áreas que aborda el ESCAPE ROOM FEMINISTA es la gamificación, y consiste en un método de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo.
La primera vez que tomé contacto con esta técnica fue en un entorno laboral en el que tengo la certeza que desde hace más de 15 años se nutre del mejor equipo profesional en todas los departamentos que lo conforman: administrativo, benéfico-social, de innovación educativa y atención a la diversidad.
MUCHAS GRACIAS CADE , FUNDACIÓN EDUCACIÓN ACTIVA y NIUCO

Hoy hace 365 días que comenzó la andadura del ESCAPE ROOM FEMINISTA a tomar forma en mi cabeza ante la gran oportunidad que me brindaron mis compañeras del área de Cooperación para el Desarrollo de la Junta de Castilla y León, para participar en su evento anual de Intercambio de Buenas Prácticas en Educación para el Desarrollo, impartiendo un taller de género.
Teniendo en cuenta que el público destinatario del taller iba a ser adolescente, no quería ceñirme a una charla unidireccional que concluyese en debate final. Quería que el alumnado tomase parte activa desde el primer momento….Y bueno,…. os cuento más sobre los comienzos y la consistencia del ESCAPE ROOM FEMINISTA, en el siguiente enlace a la crónica que el pasado 14 de marzo realizó el equipo de RADIO de la Universidad de Valladolid

http://www.radiouva.es/radio-a-la-carta/escape-room-feminista-con-eva-cano/

Foto realizada por el Ayuntamiento de Rueda el 16 de marzo, durante el ESCAPE ROOM FEMINISTA

En relación al audio anterior, quisiera señalar unas cuestiones que «con las cosas del directo» no llegué a mencionar:
El ESCAPE ROOM FEMINISTA es un formato que a día de hoy estoy desarrollando individualmente de forma itinerante (aunque a veces me acompaña H. C. para el montaje) pero soy consciente de que hay docentes que están incorporando experiencias similares en las aulas, como LABORATORI DE JOCS; que sin abordar sus mismas áreas ni actividades, me han servido de inspiración. GRACIAS!

En el siguiente audio, podemos escuchar la entrevista telefónica realizada de nuevo por
RADIO UVA, en el que enumero los temas, áreas y algunos de los materiales que comprenden el ESCAPE ROOM FEMINISTA.

www.radiouva.es/radio-a-la-carta/escape-room-feminista-en-la-uva/

Imagen de elaboración propia

Por último, a modo de síntesis, apuntar la reseña redactada por INFORM@UVa sobre la consistencia del ESCAPE ROOM FEMINISTA, su intencionalidad y el público destino.
http://www.informauva.com/escape-room-feminista-en-filosofia-y-letras/


Foto realizada por el Ayuntamiento de Rueda el 16 de marzo, durante el ESCAPE ROOM FEMINISTA

No obstante, si aún os quedan incógnitas y queréis conocer más detalles sobre el ESCAPE ROOM FEMINISTA o consultar mis servicios, podéis contactar conmigo a través del blog, LinkedIn o por mail a evacanoplaza@yahoo.es

Foto de elaboración propia

!!FELICIDADES, ESCAPE ROOM FEMINISTA!!
!!!Por muchos muchos años más!!!

Geoecofeminista paradigmática

Para mi, la mejor forma de inaugurar el presente blog es rescatando la entrevista que hice a Adela Ruíz Belenguer (Valencia, España, 1976) hace dos años. Todo un ejemplo de geoecofeminismo, a través de sus artesanías en ADELA Crea y ADELA Creaciones Sustentables.


Imagen de Ainoha Moura: https://vanguardiasustentable.com/

Ya que:

ADELA Crea sus artesanías individualmente pero coopera y se coordina con otras organizaciones locales por toda la ciudad de México, con intercambios, trueques de conocimientos o materiales, compartiendo espacios en el tianguis, ect.…

ADELA Creaciones Sustentables es el punto en el que se cruzan ejes del tiempo, reciclando artículos del pasado para generar otros futuros.

Es plenamente medioambiental: Qué duda cabe que la reutilización de materiales, el reciclaje y el “upcycling” son las bases sobre las que se asienta cada artesanía de ADELA Crea.

ADELA Creaciones Sustentables  en su conjunto tiene una intencionalidad claramente feminista, y por tanto de cariz social, promoviendo otro tipo de desarrollo, fundamentado en la reutilización de materiales, rechazando la producción masiva y proporcionando en cada pieza elaborada una historia y un cuidado que las hace únicas.


Adela empezó hace más de seis años en una azotea verde de ATEA, de la zona de la Merced en México DF.
Allí coincidió con mujeres durante un taller de tapices hechos a través de “playeras” (=camisetas), rehusando la contaminación textil.

A partir de ahí, detectó la problemática y la situación de las maquiladoras ; y aprendió a tratar los tejidos en su lavado, el empleo de las pinturas naturales, los bordados a mano…. y todo vinculado a Modo PACTUA.

Imagen cedida por Adela Ruíz Belenguer


Adela vive en un barrio multicultural de México DF, en el que un día ve a una chica que lleva algo en el cuello a modo de bufanda que le llama la atención, e intenta replicarlo en su casa con un par de playeras de algodón, de las que aprovecha todo: desde las axilas hasta la cintura, pasando por el cuello y las mangas, y con la idea de cero desperdicio.
Las primeras que hizo se las regala a dos vecinas. No sabia qué valor económico podría darle, pero continuó realizando unas pulseras que las adolescentes usaban como bandanas (como diademas).

El camino le lleva a colaborar con Kellen Mensing,  realizando talleres en
ATEA  y en Huerto Roma Verde, quien le enseña a sacar al máximo partido a los materiales y le aproxima al movimiento Slow Fashion en una incubadora empresarial.

Adquirió influencias de Laura, de Jardin de Hallazgos (una tienda estilo vintage y “upcycling”) cuyos principios se rigen por poner en valor el cuidado, lo hecho a mano y la reutilización de piezas.

También estuvo vinculada a la joyería María Barranco, asesorándoles en “sustentabilidad», proponiéndoles rescatar lo que en principio no les servía, para elaborar piezas de ecodiseño.

La premisa de Adela es que en términos de recuperación de algo cuyo destino era el deshecho, su recomposición y reutilización, con cariño y con cuidado, da lugar otra pieza distinta o similar a la pretendida inicialmente.

Ante esto, ella no puede evitar recordar como hace décadas continuamente nos lo decían: «si algo se rompe , se arregla«. Es por lo que quizás, siempre le confían material textil donado por personas que forman parte de los colectivos y espacios con los que colabora, porque saben que sus prendas no van a acabar en la basura.
En cualquier caso, el acopio no puede ser abundante ya que no tiene espacio en su casa, ni capacidad para lavar muchas cantidades de telas.

Y aunque en el momento de la entrevista, hace dos años, calcula que había realizado más de 700 piezas, le sigue haciendo ilusión que la gente suba fotos con sus complementos en las redes sociales. Le compran piezas desde adolescentes hasta mayores de 60 años. Hombres y Mujeres (aunque en general más mujeres)

Afirma que aunque su inicio fue por mera creatividad, con Jardin de Hallazgos,  Monona (Marina Boedo), David de Make Sense, Óscar Velázquez de la incubadora y un matrimonio que trabaja vidrio, su inventiva derivó en la moda ética, y en el trabajo con alma y con historia.

Así, promueve otro tipo de consumo que, lejos de la maxiproductividad, pretende que se incorpore como una actividad enmarcada en proyectos sociales destinados a mujeres privadas de libertad. Atendiendo a que su propuesta llega a ser casi un mantra socio-terapéutico (…)“El ponerle a las piezas cariño, cuidado al secarlas al sol, echarle agua de rosas…mientras terminas de ver la televisión”.

La idea es, entonces, realizar un buen trabajo de ecodiseño que, como señala en sus etiquetas, se traduzca en“un producto amigable” .

Su actividad es para ella una coordenada más de su estilo de vida. Recicla todo y eso le encanta.
Ya forma parte de ella “encontrar cosas”, darlas una utilidad, ir a los tianguis de segunda mano y hacer trueques a «escala micro» en distintas partes de la ciudad. Como con sus amigas Kassandra y Ainhoa, que mientras a ella le forman en marketing digital, Adela hace lo propio con ambas en coach.

Su filosofía es que cuando incorporas en tu vida otro tipo de moneda, otro método de cambio, otra manera de relacionarte; es cuando ya formas parte de la economía solidaria y de una circulación energética que fluye cómodamente por el universo geoecofeminista.


Imagen cedida por Adela Ruíz Belenguer

En este recorrido, en la actualidad Adela está impulsando empleos verdes en la ciudad de México, con instancias y organizaciones que contribuyen a la sostenibilidad desde otra mirada más resiliente que contempla las relaciones y sitúa a las personas en el centro.